martes, 7 de diciembre de 2010

1º Aloe y R.Zago: Monografía histórica y científica del Aloe Vera y del Aloe Arborescens

Padre Romano Zago

Padre Romano Zago, OFM, nace en Lajeado (RS) Brasil, el 11/8/1932. Después de cursar Filosofía y Teología, fue ordenado Sacerdote Franciscano en 1958. En 1971 se licenció en lengua y literatura latina, portuguesa, francesa y española, en la facultad de letras de la Universidad Pontificia Católica. Fue en 1988 en la parroquia de Sant´Antonio, de Pouso Novo, que empezó a aplicar la receta de Aloe Arborescens y constató en la práctica los primeros casos de curación. ¡Después fue enviado a Jerusalén, siempre utilizando entre los enfermos su receta con grandes éxitos! Fue llamado a dar conferencias en Portugal, España, Suiza, Francia e Italia.


CARTA AL LECTOR

De Padre Romano Zago O.F.M. (Orden Franciscana Menor)

Dedicándome en cuerpo y alma al presente trabajo*, he tenido en cuenta sobretodo, a los conciudadanos brasileños que, según estadísticas recientes, para nuestra decepción, es uno de los países más ricos del mundo en reservas naturales, y aún así viven a la deriva de la pobreza. Somos 50 millones casi un tercio de la población total. Tales personas no pueden permitirse el lujo de realizar un plan de salud. ¡Ni pensarlo! La salud pública se ha transformado y deteriorado. Profesionales, mal remunerados por el Sistema Único de Salud (SUS), proporcionan una asistencia médica muy precaria. Pacientes, amontonados a primera hora de la mañana para esperar una fecha para la cita médica o para tener consulta después de meses, acaban muriendo en los pasillos de los hospitales. Los remedios, cuyos precios aumentan según la inflación, resultan inaccesibles para este tipo de pacientes. Es para estos compatriotas que escribo el presente libro. Particularmente quiero partir del dolor de mis pobres.
Perdonadme si expongo mi pensamiento, pero es la única forma que conozco para dejar en paz mi conciencia. Es poco, sí, pero es todo lo que he aprendido a hacer. Si este libro puede ayudar a reducir un pequeño porcentaje del sufrimiento y contribuir a mejorar las condiciones económicas de mis hermanos, será para mí motivo de alegría y conmemoración.

El autor
Padre Romano Zago O.F.M.
*En referencia al libro: ‘’De cáncer se puede sanar’’

Advertencia importante
Toda la información aquí redactada es únicamente con propósito educativo y no se recomienda para fines de diagnóstico ni como tratamiento de una enfermedad.
Todos los problemas relacionados a la salud mental o física, deben ser tratados con practicantes conocedores de la salud en el tratamiento de la condición en particular.
Ni el autor, ni el editor, ni otros directamente o indirectamente pueden suministrar recomendaciones médicas, no prescriben ningún remedio y no asumen responsabilidad por los que optan por curarse a si mismos. Los consumidores de la receta de Padre Romano Zago son personas que quieren simplemente compartir con todos ustedes sus experiencias personales con el deber y con el fin de la pura ‘’información’’.

El Aloe es un alimento
Es fundamental saber que esta receta posee un arsenal inmenso de propiedades medicinales por el aloe, conocidas por el hombre desde los tiempos de las culturas más antiguas pero ignorada de la medicina alopática occidental, que estancada en su arrogancia, se define ''orgullosamente'' autosuficiente con su química, dejando defender así intereses altísimos de orden exclusivamente económico. Si decides tomar el aloe, debes saber que has optado por una alternativa que, sobretodo, es un alimento completo. En el aloe, encontrarás un verdadero arsenal de elementos útiles, importantes y esenciales para el organismo, como, entre otros, enzimas, vitaminas, proteínas, aminoácidos, metales, minerales, aceites, monosacáridos, polisacáridos, etcétera. La farmacopea alemana, en su edición de 1873, en los tiempos de Bismark, ya registró más de 300 elementos farmacéuticos contenidos en el aloe. La literatura moderna lo confirma, hoy, con listas y listas de tales elementos, fruto de búsquedas en laboratorios, que trabajan con honestidad, buscando objetivamente la verdad.
Es curioso que personas, muy mal informadas, afirmen que el aloe no presenta ningún elemento medicinal. En tal caso, se trata de pura ignorancia, reflejo de que niega los efectos curativos de la planta porque no conocen las propiedades medicinales (existe una ciencia, conocida como Fitoterapia, tratamiento y prevención de las enfermedades a través del uso de las plantas). Siempre se hace y realiza la ciencia cuando se busca la verdad. El evangelio afirma: ''la verdad os salvará''

Diferencia entre el Aloe Vera Barbadensis Miller y el Aloe Arborescens Miller
El genero botánico Aloe, ya clasificado en la familia de las Liliáceas y actualmente integrado en la de las Aloáceas, comprende una enorme variedad de plantas, cerca de 400 especies en todo el planeta, siempre verdes y con hojas grasas; posee racimos de flores con forma alargada y cónica con tonalidades de colores que van desde el naranja al rojo escarlata. La planta se presenta de diversas formas, ya sea porque que tengan presencia de varios tipos de tronco, o sea por las dimensiones y la forma de las hojas; existen especies de tamaños muy diferentes que van desde aquellas en miniatura a otras de dimensiones mucho más grandes; sobretodo estas últimas son de más frecuente utilización en el campo alimenticio, herboristico, fitoterápico y cosmético; entre estas variedades de Aloe Barbadensis Miller (Aloe Vera) y de Aloe Arborescens Miller son las más notables y las más características


Aloe Barbadensis Miller (Aloe Vera)
Planta perenne que posee hojas carnosas y suculentas de color verde claro. Las hojas son muy ricas en Gel respecto a la cutícula externa y entre las varias sustancias presentes, destaca un polisacárido, el ACEMANANO, inmerso en procesos de inmunomodulación y de acción antiinflamatorio de notable importancia fitoterápica. La aloína contenida en la planta, pertenece a la familia de moléculas antraquinónicas, que tienen propiedades catárticas (laxantes), drenantes y purificantes. Actualmente el Aloe Vera, es la variedad más conocida de esta especie desde el punto de vista comercial. Este estatus no depende del mayor contenido de principios activos respecto a otras variedades, depende de la gran abundancia de Gel de sus grandes hojas y de la facilidad del tratamiento para la transformación en pulpa, para consumir como bebida o como Gel para uso tópico. En realidades algunas moléculas dotadas de actividad fitoterápica y terapéutica, están presentes en esta variedad en cantidad muy inferior a aquellas existentes en la variedad de hoja más pequeña como el Aloe Arborescens.


El Aloe de mayor valor medicinal:
Aloe Arborescens Miller
El Aloe Arborescens respecto al Aloe Vera tiene hojas más estrechas y filiformes, con cutículas externas más espesas, que permite una mayor resistencia a condiciones ambientales menos favorables para esta planta. Esta característica morfológica determina, respecto al Aloe Vera, una mayor presencia de elementos antraquinónicos en la planta, responsable no solo de efectos laxantes, sino también antiviral y antimicrobiana. El contenido de gel es proporcionalmente menor respecto a la variedad Vera: esta situación menos favorable para fines comerciales (menor rendición producto/costo) ha mantenido hasta ahora al Aloe Arborescens a una producción más reducida, aunque sus propiedades fitoterápicas resulten ser también superiores a las del Aloe Vera, como está demostrando la bibliografía internacional más reciente.
En Italia se está desarrollando la cultivación de esta variedad de aloe, permitiendo la comercialización del preparado con una materia prima fresca; esto hace posible obtener productos a base de Aloe Arborescens que mantengan todas las características bioquímicas-nutricionales y fitoterápicas de la planta, ya sea en productos cosméticos o en el preparado alimenticio. Actualmente, la utilización en Italia de Aloe Vera desecada, provenientes de países extra-europeos viene ya deteriorada por el tratamiento industrial a altas temperaturas, no te dan posibilidad de disponer de un producto de calidad nutricional y fitoterápica comparable al producto nativo. Sin embargo, fuera de estas consideraciones la planta presenta cualitativamente una cantidad de principios activos bastante más elevada. Recientemente estudios conducidos de acuerdo con la investigación del Instituto Palatini de Salzano Venecia, han revelado que el Aloe Arborescens es el 200% más rica en sustancias medicinales respecto al Aloe Vera y del mismo modo contiene más del 70% de sustancias anti-cancerígenas respecto al 25% del Aloe Vera.

2º Historia del Aloe: Monografía histórica y científica del Aloe Vera y del Arborescens

 
El Aloe a través del tiempo
Historia y beneficios de la planta de las mil propiedades
El Aloe es una planta aparentemente de la familia botánica de las Liliáceas, por Aloe se entiende, en realidad no un tipo sino un género de planta que en efecto ya le ha sido dado el nombre de Aloáceas pues son conocidas más de trescientas cincuenta variedades de la misma. Actualmente sabemos que solamente tres o cuatro pueden jactarse de notables propiedades saludables y medicinales, las más conocidas son el Aloe Vera y el Aloe Arborescens. La palabra Aloe deriva del árabe Alloeh, que significa ‘’sustancia amarga’’. Vino designada con la palabra latina Vera porque antiguamente esta variedad era considerada la más eficaz en la medicina popular. El Aloe crece bien en climas tropicales, en las regiones más cálidas de América, de Asia, de Europa y de Australia, ya que prefiere terrenos arenosos y áridos, es una planta xerófita (plantas específicamente adaptadas a ambientes secos, con gran capacidad de retención de agua y que sobrevive en condiciones de sequedad extrema) parecida a un cactus pero en realidad es una planta grasa.

Aloe la fascinante historia de un remedio natural
Para los antiguos Egipcios ‘’La planta de la inmortalidad’’
Nadie puede afirmar con certeza desde hace cuanto tiempo el Aloe es conocida como planta medicinal, pero uno de los primeros empleos farmacéuticos documentados del Aloe fue encontrado sobre una tabla de arcilla sumeria alrededor del 2100 a.C. también existen noticias sobre la existencia de dibujos de esta planta sobre muros de un antiguo templo egipcio allá por el 4000 a.C. El Aloe ha estado a lo largo de la historia rodeada de un halo de mito y leyenda, tanto que en algunas culturas antiguas ha adquirido una condición casi divina, siendo venerada por sus propiedades curativas.
Cualquiera que sea la verdad, el primer uso documentado e históricamente demostrado del Aloe fue tras los tiempos de Cristo, pues desarrolló un papel significativo e importante en la farmacología de muchas civilizaciones antiguas. Existen pruebas irrefutables sobre uso de esta planta como medicina con un amplio espectro en regiones dispares como la Europa del sur, Medio Oriente, Asia América, etc. Uno de los informes más detallados se encuentra en el ‘’Papiro de Ebers’’ (egipcio), escrito en torno al 1550 a.C. y que documentaba una serie de fórmulas para el uso del Aloe (mezclada con otros productos naturales) en el tratamiento de varios tipos de disfunciones internas y externas. Los antiguos egipcios la llamaban ‘’planta de la inmortalidad’’, esto explicaría y contaría de su uso en la utilización de embalsamamiento y su importancia en el rito de sepultura de los faraones o del uso que le daban las reinas Nefertiti y Cleopatra. Ambas bellísimas, parece que ellas hacían sus baños cotidianos hechos con jugo puro de Aloe. Se dice también que una criada de Cleopatra solía añadir jugo de la planta a las cremas usadas por su dueña para aumentar así la tersidad y suavidad de su hermosa piel. Los judíos tras años de esclavitud en Egipto, acogieron algunos ritos funerarios egipcios y según la leyenda el mismo Rey Salomón fue un gran admirador y cultivador del Aloe por sus propiedades terapéuticas y aromáticas.


El Aloe y los griegos
La cultura del Aloe fue acogida bastante bien por los griegos, ya que fueron influenciados por los egipcios y mesopotámicos que obtuvieron enormes beneficios en los estudios de medicina y farmacología de su época. El médico más célebre en la antigua Grecia IPPOCATE era Hipócrates. Este sabio con sus aforismos, sus dietas y recetas, sus métodos de dosificación, y forma de vida influenció a su vez también al mundo romano y en gran parte al medieval. Fue el primero en clasificar de modos orgánicos y sistemáticos trescientas especies de plantas medicinales. El filósofo ARISTOTELICO TEOFRASTO (327-287 a.C.) escribió un texto, Historia Plantarum, en el cuál enumeró todas las diversas variedades de plantas curativas y entre estas resaltó en primer plano el Aloe, por sus características. El médico y naturista griego PEDANIO DIOSCORIDE originario de CILICIA (actual Turquía) recopiló su tratado ‘’De Materia Médica’’ mientras era perseguido por el ejercito romano en Asia Menor. Se trata de uno de los textos acreditados de botánica y farmacología en el cual venían descritas, entre otras cosas, la aplicación del Aloe en la cura de numerosos disturbios y disfunciones: en presencia de heridas y ulceras, para normalizar el sueño, como expectorante, para la alopecia, por desordenes intestinales. Y además, por la cura de constipaciones, hemorroides, gingivitis, VESTICHE, quemaduras, etc. DIOSCORIDE había visitado todo el Oriente en calidad de médico militar y había localizado terapias a base de aloe ___. Su farmacología fue tenida especialmente en gran consideración en los países del mundo árabe: la máxima consideración que los musulmanes tuvieron respecto al Aloe es ATRIBUIBLE comparable a la vasta difusión y fama de su obra. Casi contemporáneamente en el mundo latino, Plinio el Viejo (23 – 79 d.C.) con su ‘’Naturalis Historia’’ confirmó y amplió las afirmaciones de DIOSCORIDE incluso mezclando nociones científicas y creencias mágicas y supersticiosas. Aunque algunas prescripciones médicas pudieran parecer un ritual mágico a los ojos de un contemporáneo occidental, en una lectura más significativa se revela una receta razonable y sensata: por ejemplo cuando Plinio el Viejo afirmaba que contra la alopecia bastaba con un simple masaje en el cuero cabelludo con jugo de Aloe y alcohol exponiéndose después al sol, no dice algo tan absurdo: el alcohol en sinergia con el calor del sol facilitan la apertura de los poros permitiendo a los principios nutritivos penetrar a fondo y revitalizar el bulbo PILIFERO estimulando así la recrecida.
El medico y filosofo griego Galeno (129 – 200 ca d.C.) en su Ars-Medica parte del concepto Hipocrático de la forma médica de la naturaleza basándose sobre la regla del CONTRARIO-CONTRARIIS. Él conocía casi quinientas sustancias simples de origen vegetal y una vasta gama de origen animal y mineral. Entre los preparados médicos más aconsejados por Galeno figuraba la ‘’Picra’’, un purgante amargo a base de Aloe. Otra seria referencia se encuentra luego en el ‘’Nuevo Testamento’’ en el evangelio de GIOVANNI (Cap. 19, V. 39) en la narración de GIOVANNI relataba que el cuerpo de Cristo habría sido rociado con una MIXTURA de aceites y sustancias aromáticas: recientemente análisis de laboratorios han efectivamente encontrado trazas de Aloe, mirra y polen de plantas presentes en Palestina de aquel tiempo, confirmando así la veracidad del relato evangélico.

La sanadora silenciosa

Apreciada por los grandes personajes históricos

Propiedades casi sobre naturales

‘’Me preguntas ¿qué fuerzas secretas me sostuvieron durante mis largos ayunos?
Bien, fueron mi inquebrantable fe en Dios, mi estilo de vida simple y frugal y el Aloe, en la cual descubrí los beneficios a finales del S.XIX cuando llegué a Sudáfrica.
Mahatma Ghandi 1869-1948

3º Composición Química: Monografía histórica y científica del Aloe Vera y del Aloe Arborescens


LA COMPOSICIÓN QUÍMICA DEL ALOE ARBORESCENS
El gran entusiasmo que desde hace siglos (o mejor milenios) ha caracterizado siempre el uso del Aloe por motivos alimentarios, terapéuticos, cosméticos y fitoterápicos han dado lugar a una larga difusión de este planta en la medicina popular. Sólo desde los años 40 sobre la pista de los efectos positivos más frecuentes desde el punto de vista fitoterápicos, se ha iniciado una intensa y sistemática actividad de investigación analítica, que ha permitido establecer cualitativamente y cuantitativamente las diversas propiedades moleculares y las características químico físicas y bioquímicas-nutricionales del Aloe Arborescens. El trabajo de investigación en este campo a crecido de modo exponencial hasta nuestros días con la finalidad de completar la compleja composición de moléculas orgánicas naturales de esta planta y sobre todo establecer las propiedades biológicas de cada grupo de moléculas que entran a formar parte de la copiosa colección presente en esta planta, excepcional desde este punto de vista, entre toda la familia de las Aloáceas. Recientes investigaciones han permitido enriquecer el conocimiento de la composición química del Aloe Arborescens. Los resultados de estas investigaciones indican que el aloe Arborescens está constituido de un amplio abanico de compuestos que pueden ser comprendidos en tres grandes grupos:
a) Carbohidratos, tras los cuales resaltan los polisacáridos mananos (acemananos) y glucanos con propiedades inmunomoduladoras.
b) Las antraquinonas y las sustancias fenólicas presentes en la cutícula de la hoja, tienen acción laxante y depurativa pero también anti-inflamatoria analgésica y antimicrobiana.
c) Las moléculas de importancia nutricional y funcional, como las sales minerales, vitaminas, aminoácidos, ácidos orgánicos, lípidos (ácidos grasos polisaturados) y enzimas.

La composición porcentual media en componentes químicos naturales de la planta de Aloe Arborescens para cada 100 g. de hoja, presenta un valor de cerca del 7% de proteínas, el 2% de lípidos, el 22% de cenizas (comprende todos los varios elementos minerales de l aplanta) el 70% de carbohidratos a los cuales contribuyen numerosos tipos de glúcidos simples y complejos y un porcentaje cuantitativamente no relevante pero biológicamente importante, constituido por vitaminas, aminoácidos libres y todas las demás moléculas orgánicas naturales de características químicas más diversas, que representan una parte de los verdaderos principios activos, biológicamente eficaces característicos de la especie de Aloe Arborescens. El mayor componente que caracteriza la composición de la planta es el agua. Esta constituye un porcentaje medio de 96% del peso fresco y está distribuida aproximadamente el 90% en la cutícula y por el 98% en el filo de la hoja, mientras que el zumo alcanza casi el 99%.


LOS CARBOHIDRATOS DEL ALOE ARBORESCENS

Los carbohidratos (glúcidos) son las moléculas orgánicas más difundidas del planeta, particularmente presentes en el mundo vegetal, donde todas las plantas presentan cualitativamente unas características bastante similares. Algunas de estas se diferencian por la mayor presencia de moléculas específicas de esta clase.


MonosacáridosEn el Aloe están presentes glúcidos simples, en particular el glucósido y el manosio, en un porcentaje de sustancia seca variable del 10% al 25% en los diversos componentes de la hoja, cutícula, el filo de la hoja y el zumo. El glucósido representa más del 95% de la cuota entera de glúcidos solubles de la hoja, la restante fracción (5%) está compuesta de otros tipos de glúcidos de escasa importancia desde el punto de vista cuantitativo. El glucósido es la molécula de naturaleza glucídica metabolitamente utilizado por nuestro organismo y es importante porque constituye el nutriente fundamental desde donde se deriva la energía.

PolisacáridosNumerosos tipos de polisacáridos están presentes en una alta concentración en el Aloe Arborescens. Estos presentan como unidad base de la cadena polisacárida: a) manosio, manosio acetilado y pequeñas cantidades de galatosio que constituyen los mananos (acemananos). b) glucósido, xilosio, arabinosio, ácido urónico, que construyen homo-ed eteropolisacáridos, como glucano, emicelulosa, celulosa, pectina y arabinogalactani. Este complejo de moléculas de naturaleza glucídica junto a la lignina, igualmente presente, constituye como ya hemos afirmado, el porcentaje molecular más elevado respecto a todas las otras moléculas orgánicas y sales minerales presentes en la hoja.
Los polisacáridos más importantes, no solo desde el punto de vista cuantitativo, son sobre todo los acemananos que tienen una actividad fitoterápica muy importante. Están presentes en mayor porcentaje en la pared celular de las células del filo de la hoja. Las fracciones polisacáridas del Aloe Arborescens son importantes en la industria cosmética y fitofarmacéutica por sus específicas propiedades. En la utilización tópica, estas macromoléculas aseguran un justo aporte de agua a la piel creando una fina capa semipermeable que produce un efecto hidratante manteniendo la piel suave y elástica. Los mananos poseen también la importante propiedad de no ser digeridos a nivel del tracto gastrointestinal y de ser absorbidos por la mucosa intestinal por endocitosis. Estos tienen la capacidad de potenciar las defensas inmunitarias del organismo activando a los linfocitos y los macrófagos, células dotadas de actividad fagocitaría capaces de eliminar toxinas y patógenos del organismo.
El acemanano está dotado de actividad bactericida y antimicótico, además por su propiedad de formar gel protege la mucosa gástrica e intestinal de la acción lesiva de varios agentes como el ácido clorhídrico y jugo gástrico.


LAS MOLÉCULAS DE NATURALEZA ANTRAQUINÓNICA
Las moléculas comprendidas con el termino químico de antraquinonas, constituyen un amplio grupo de sustancias que poseen numerosas propiedades fitoterápicas y medicinales. Está claramente reconocida la acción reguladora de la motilidad intestinal con aumento de la peristalsis y con efecto laxante. Las principales moléculas de este grupo son: Aloe-emodina, lemodina, aloína, el ácido aloético, el antranol, el ácido crisofánico y el resístanol. Muchos de estos productos son conocidos en la farmacopea mundial y son usados para realizar preparados laxantes y digestivos. En individuos particularmente sensibles a dosis elevadas en la fase inicial del uso del Aloe Arborescens, se pueden observar episodios de diarrea pero a los pocos días del inicio del tratamiento tales fenómenos tienden a remitir hasta desaparecer. Por esta razón varios productores de preparados a base de Aloe Vera para uso alimentario eliminan del Gel de Aloe la fracción antraquinónica mediante filtros de carbón activo. Es importante destacar que con este procedimiento de eliminación, perdemos también las demás propiedades fitoterápicas y terapéuticas de la antraquinona. Para eliminar este inconveniente debido al uso de filtro de carbón activo sería buena norma mantener la fracción antraquinónica en los preparados monitorizando el exacto nivel de presencia de la misma. Se podrán utilizar así las importantes propiedades antibacterianas y antivirales, con efecto citotóxico de las células tumorales características de algunas de las moléculas antraquinonicas.

Ácido aloético. En esta molécula su referente técnico y químico es la hidroximetilantraquinona. Es un derivado del aloe-emodina y presenta una acción antibiótica natural, sobre todo en asociación con las otras antraquinonas presentes en el Aloe Arborescens.

Ácido cinámico. Producto químico dotado de una intensa actividad antibiótica y germicida, eficaz contra varias bacterias como las del género de la Salmonela, Estreptococo y Estafilococo. Ha sido demostrada también una actividad inhibitoria de la bacteria que es la causa de la úlcera péptica (Helicobacter Pylori). Las propiedades fitoterápicas y terapeuticas de esta molécula de naturaleza fenólica se extienden también a procesos inflamatorios y a la defensa por radiaciones UVA.

Ácido crisofánico. También esta molécula es de naturaleza antraquinónica y presenta propiedades similares a aquellas descritas ya en este grupo de moléculas. Es un buen agente depurativo, diurético y laxante con propiedades eupépticas y tonificantes.

Aloe-emodin. Es una molécula antraquinónica. Químicamente es un hidroximetilantraquinona. Se origina de la Aloína por una escisión de un sedimento glicosídico que conlleva la liberación de arabinosio y de aloe-emodina. Este componente derivado del prensado de la hoja de Aloe Arborescens, tiene las mismas características y propiedades de las antraquinonas ya nombradas, pero además tiene unos importantes efectos fitotóxicos sobre todo en las células precancerosas y cancerosas de algunos tumores, como numerosas investigaciones científicas in vitro y en vivo han demostrado.

Aloína. Es un principio activo presente de modo exclusivo en la planta de Aloe y está constituida por diferentes derivados glicósidos de antraquinonas. Se presenta bajo forma de dos isómeros indicados como Aloína A y Aloína B. Es una resina libre y un extracto hidrosoluble del Aloe. Presenta un color que varía del amarillo limón al amarillo oscuro. Tiene un sabor intensamente amargo y su color se oscurece al contacto con el aire y la luz. Tiene acción laxante, desintoxicante y antibiótica.

LOS COMPUESTOS FENÓLICOS

La fracción de molécula de naturaleza fenólica, tiene un efecto antioxidante y comprende los derivados del ácido cinámico, las moléculas de estructura cumarínica, los flavonoides, los ácidos orgánicos poli funcionales y los mismos tocoferoles. Estas moléculas juegan roles importantes en contrarrestar la acción de los radicales libres y de especies reactivas al oxígeno, responsables de numerosos efectos negativos del organismo, basta nombrar el envejecimiento celular. En la planta de Aloe Arborescens han sido encontrados varios compuestos fenólicos, contenidos en el grupo camarínico y presentes como los glicósidos. Estas moléculas demuestran una intensa actividad antioxidante, similar a las de los tocoferoles. El Aloe resine A y B, son moléculas de naturaleza fenólica presente en el Aloe Arborescens.

ÁCIDO SALICILICO Y OTROS COMPONENTES
El ácido salicílico es una sustancia bien conocida en la farmacopea mundial constituyendo en su forma acetilada la aspirina. En el zumo del Aloe Arborescens el ácido salicílico tiene funciones antisépticas, analgésicas y antiinflamatorias. Otros componentes con actividad fitoterápica que están presentes en el Aloe Arborescens son, esteroles vegetales, triterpeni, saponina (son glucósidos que no poseen solo capacidades antisépticas y de limpieza , sino que son también excelentes agentes saponáceos, usados en cosmética, por ejemplo en el champú), linina, es una sustancia semejante a la pulpa existente en una formación con la celulosa y que compone el Gel de la hoja del Aloe Arborescens. Tiene una gran capacidad de penetrar en el tejido epitelial. De momento se desconocen sus propiedades medicinales.


LOS NUTRIENTES PRESENTES EN EL ALOE
La planta de aloe Arborescens es muy rica en vitaminas y en sales minerales.

SALES MINERALES
Se diferencian entre macroelementos y oligoelementos.

Macroelementos
En la planta del Aloe Arborescens se encuentran un elevado número de elementos minerales: calcio, magnesio, potasio y sodio. Estos macroelementos son los más representativos pero también están presentes los oligoelementos que tiene unas particulares funciones en el organismo, los cuales son el manganeso, el hierro, el cobre, el zinc y el cromo. Los macroelementos no solo son indispensables para mantener la integridad funcional del ser humano, si no que también tienen que estar todos presentes en el organismo en una proporción precisa entre ellos.

Sodio. Es el elemento mineral fundamental de todos los líquidos del organismo en los cuales está presente en forma de cationes en asociación con los iones del cloruro o bicarbonato. El sodio es el catión más característico en los líquidos extracelulares y tiene la capacidad de regular los procesos osmóticos de este compartimento líquido del organismo. Es por tanto importante en el mantenimiento del equilibrio hídrico salino y tiene que estar presente en cantidades bien definidas. Tiene junto al calcio una acción importante sobre todos los tejidos excitables, jugando un rol esencial en la contracción del miocardio. El sodio bajo la forma de cloruro de sodio estimula el apetito y la digestión favoreciendo la secreción del jugo gástrico y sobre todo del ácido clorhídrico.

Potasio. Es el elemento mineral presente en mayor medida en el líquido intracelular bajo forma de cationes en asociación con los iones de cloruro. Participa en procesos osmóticos intracelulares y es un elemento importante para el tejido muscular al cual le confiere vigor y elasticidad. Preside a todos los fenómenos excitantes del organismo que comprenden nervios, corazón, músculos estriados y lisos y glándulas endocrinas. Un insuficiente aporte de potasio es responsable de numerosas afecciones como las caries, bronquitis, dolores articulares, acné, resfriados y cicatrizaciones lentas de la heridas. En caso de hipocalcemia viene comprometido el delicado equilibrio entre potasio y sodio con una grave descompensación del equilibrio hídrico salino.

Calcio. Es el macroelemento más representado en nuestro organismo constituyendo aproximadamente el 2% del peso corpóreo sobre todo como componente fundamental en el tejido óseo. Como catión está presente tanto en el compartimento extracelular e intracelular, donde desarrolla importantes roles bioquímicos y fisiológicos. Es un modulador de las vías metabólicas, siendo numerosas las enzimas dependientes del calcio y de procesos bioquímicos y fisiológicos, como la coagulación de la sangre, la concentración muscular, la funcionalidad del sistema nervioso y del corazón. El Aloe Arborescens contiene una cantidad de calcio cercana al 5% del peso de la hoja.

Magnesio. Este elemento mineral está presente en forma de cationes bivalentes y abundantes en los líquidos intracelulares donde presentan actividad sobre muchos sistemas enzimáticos. Junto al calcio, está presente en el hueso, tejido que recoge más del 50% de la cuota de magnesio en el organismo. Es indispensable para el crecimiento, el tono muscular y la funcionalidad de muchas enzimas, sobre todo aquellas implicadas en la oxidación celular. Es un precioso factor del sistema inmunológico y su carencia, expone mayormente a las agresiones por parte de bacterias y virus. Está implicado en los procesos de transmisión nerviosa a nivel sináptico y tiene acción
tranquilizante y antidepresiva. En el Aloe Arborescens, representa en cantidad el cuarto elemento mineral, constituyendo el 0,8% del peso de la hoja en seco.


Oligoelementos

Los oligoelementos presentes en el Aloe Arborescens son aquellos menos representativos en los organismos vivientes sobre bases cuantitativas, desarrollando todavía funciones reguladoras metabólicas importantes.

Manganeso. Por sus propiedades y naturaleza química junto con el magnesio, tiene diversas funciones en el organismo. Está dotado de un elevado poder antioxidante y contribuye ralentizar los procesos de envejecimiento celular. Se encuentra principalmente en el hígado y en los tejidos musculares. Es importante para la lactancia y para el desarrollo del recién nacido. Una significativa carencia de magnesio puede causar irritabilidad excesiva, dilataciones de los vasos y convulsiones. Tiene una relación directa con el calcio y el potasio en la regulación del metabolismo.

Hierro. Es considerado impropiamente un oligoelemento porque nuestro organismo posee 5 gramos, por lo cual no es un porcentaje a tener muy en cuenta. La importancia del hierro en el organismo es conocida desde hace tiempo. Este elemento está implicado en el proceso de respiración externa y de respiración celular, siendo parte del grupo prostético de la hemoglobina y de los citocromos respectivamente. El hierro presente en la dieta, es absorbido sobre todo a nivel intestinal en particular en el duodeno si bien casi todo el tracto del aparato digestivo es capaz de tener esta función. La forma ferrosa y a este propósito preferida de la forma férrica es el ácido ascórbico que posee la capacidad de reducir los iones férricos a ferrosos. Esto tiene una mejoría en la absorción de este elemento mineral. Factores dietéticos varios como fosfatos y fitatos capaces de complementar el hierro, causan una disminución de su absorción. La carencia de este elemento mineral, determina una alteración del proceso eritropoyético y los estados de anemia.

Cobre. Es un elemento esencial para el bienestar del organismo. El órgano que contiene el cobre en concentraciones mayores es el hígado (6,6 mg/gr de tejido), seguido del cerebro (5,4 mg/gr de tejido), mientras la cantidad media de cobre contenida en los tejidos del organismo de los vertebrados está en torno a los 1,5 – 2,5 mg/gr de tejido magro. En todo el cuerpo humano, hay contenidos alrededor de 100-130 mg de cobre. El cobre es necesario para una adecuada eritropoyesis, probablemente porque es requerido por el consumo de hierro de los tejidos, esto además es necesario para la maduración del tejido conectivo. Entra en la constitución de varias enzimas que son generalmente usadas para la catálisis de oxidorreducciones. La carencia de cobre impide la fijación de calcio y del fosfato del tejido óseo. Además la insuficiencia de cobre determina inhibición en la catálisis que en condiciones normales impide un acumulo en los tejidos de agua oxigenada con la siguiente auto intoxicación. Según algunos autores, una disminución de la actividad de la catálisis podría ser el origen de estados cancerosos.

Zinc. Está presente en nuestro organismo en cantidad de 2-3 gr. y está presente sobre todo en el hígado y en el páncreas. Es indispensable para la funcionalidad de varias enzimas por las cuales constituye un cofactor. Tiene un rol muy importante en la nutrición: los carbohidratos y las proteínas de los alimentos son absorbidos en cantidad mayor o menor según la presencia del zinc.

Cromo. Los animales tienen generalmente cantidades muy escasas de este elemento que giran en torno al 0,1 p.p.m. El cromo es escasamente absorbido en el intestino, solo el 0,5-3% del cromo de la dieta puede ser asumido por el organismo. Este es eliminado al 50% vía biliar y 50% vía renal. En el plasma el cromo viene transportado por la transferrina de manera muy parecida al hierro con el cual compite. La función bioquímica principal del cromo, parece ser conectada a la insulina y al transporte de metabolitos celulares a través de las membranas celulares. La insulina requiere la presencia del cromo para proporcionar sus máximos efectos. En ausencia de insulina todavía el cromo no tiene ningún efecto insulino-similar.

Cobalto. Este oligoelemento está presente en cantidad muy reducida en el hombre (20 mg aproximadamente) y se concentra sobre todo en el páncreas, hígado y bazo. Su carencia provoca una disminución en el contenido de hemoglobina en la sangre. Entra a formar parte de la vitamina B12 que incide en la eritropoyesis y también permite regular el metabolismo de las proteínas de los carbohidratos.



LAS VITAMINAS

Vitaminas hidrosolubles
Vitamina B1 o Tiamina.
...

Vitamina B2 o...

Vitamina B3 o...

Vitamina B6 o...

Vitamina C o Ácido Ascórbico...

Ácido...

Colina...

Vitaminas liposolubles...

Vitamina A o Retinol...

Vitamina E o Tocoferol...


ProteínasEl contenido de proteínas en el Aloe Arborescens es en términos relativos similar a los de otros vegetales, representando aproximadamente el 7% del peso en seco. En términos absolutos, considerando que la hoja de Aloe Arborescens está constituida por cerca del 96-97% de agua, la cantidad de proteína no resulta elevada. El componente proteico del Aloe Arborescens es muy importante por dos razones: a) Su presencia en la estructura celular de la hoja, en determinadas enzimas, que tienen una función específica y que están inmersas en aspectos fitoterápicos y favorecen algunas acciones en ámbito de la digestión de principios alimenticios. b) Las varias proteínas presentes en el Aloe Arborescens, sirven después de su digestión a contribuir a reponer de aminoácidos el organismo.


Enzimas.Las enzimas son moléculas de naturaleza proteica que hacen posible el desarrollo de todas las funciones vitales en la célula, aumentando la velocidad de las reacciones que caracterizan el metabolismo celular. En su presencia todas las reacciones bioquímicas se desarrollan en tiempo real y compatible con la vida. Tras las varias enzimas que entran en el grupo enzimático del Aloe Arborescens, los mas significativos desde el punto de vista fitoterápicos y terapéuticos son los siguientes:

Bradiquinasa.Es una enzima de naturaleza proteo lítica, que de modo especifico cataliza la degradación de la molécula del péptido bradiquinina. Este péptido es capaz de estimular la respuesta inflamatoria, que entra en juego cada vez que haya en nuestro organismo una reacción alérgica, como respuesta al agente alérgeno que entra en el organismo por una herida. La bradiquinina es responsable del dolor y de la tumefacción post - traumática del tejido. Esta enzima contenida en el Aloe Arborescens además de estimular el sistema inmunitario con la activación local de los macrófagos, tiene una acción analgésica, antiinflamatoria y cicatrizante.

Catalasa.Esta enzima tiene un papel preponderante en la degradación del agua oxigenada que se forma en algunas reacciones metabólicas y que tienen un efecto celular toxico, anulando reacciones que producen radicales libres. En el uso tópico del Aloe Arborescens, la catalasa produce oxigeno, liberado por la degradación del agua oxigenada. A consecuencia de esto, tiene una acción detergente en el caso de quemaduras y ulceraciones, favoreciendo la cicatrización e induciendo la producción de fibroblastos. Otras enzimas presentes en el Aloe Arborescens que pueden ser citadas en esta monografía son, la amilasa, la celulasa, la lipasa, la proteolitiasa y la carbosipeptidasa. Todas estas enzimas constituyen una ayuda en procesos digestivos contribuyendo a la degradación de los principios alimenticios, adquiridos adquiridos con la alimentación.

Aminoácidos.Estas moléculas constituyen la unidad base de la proteína. Se conocen veinte tipos. Desde el punto de vista nutricional, algunos de ellos son más importantes y se denominan esenciales porque no son producidos por nuestro organismo y para su reposición dependemos del aporte externo con los alimentos. Vienen recordados en esta monografía porque la cuota de proteínas presentes en el Aloe Arborescens, contribuyen a reponer a nuestro organismo los aminoácidos de los cuales tenemos necesidad, en particular de aquellos esenciales.

4º Una contribución para la SALUD: Monografía historica y científica del Aloe Vera y del Aloe Arborescens


UNA CONTRIBUCION PARA LA SALUD DE UNA PLANTA OFICINAL.
CARACTERISTICAS BIOLOGICAS Y FITOTERAPICAS

Muy variadas aparecen las propiedades biológicas y fitoterápicas del Aloe Arborescens, que en este siglo de investigación científica, han caracterizado el uso de esta planta oficial. Las propiedades del Aloe Arborescens, permiten su utilización en una amplia gama de pequeñas y grandes patologías por lo que los innumerables principios activos de esta planta pueden sernos útiles. Las propiedades reconocidas en el Aloe Arborescens son:
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Reconocidas Propiedades Antioxidantes.
Las propiedades antioxidantes aparecen en bioquímica en todas aquellas moléculas de diversa naturaleza química, que tienen propiedades para neutralizar los numerosos tipos de radicales libres del nitrógeno y del oxigeno y las especies reactivas al oxigeno, responsables de todas las alteraciones y destrucciones de moléculas y de estructuras subcelulares que causan la aparición de procesos de envejecimiento y de situaciones precancerosas. Las moléculas antioxidantes presentes en el Aloe Arborescens son numerosas y comprenden los elementos minerales como el manganeso, el cobre, las vitaminas B2, C y E y las moléculas antraquinónicas y fenólicas. El manganeso y el cobre, son constituyentes activos de las enzimas que tienen acciones antioxidantes y antienvejecimiento celular, en todo el organismo en particular en la piel. Efecto similar pero con mecanismo diferente, tiene la vitamina B2 que participa como coenzima a la regularización de importantes reacciones de reducción antioxidante, como por ejemplo la de glutatione reducido, que permite el mantenimiento en las células de niveles elevados de glutatione reducido, molécula con actividad antioxidante. La vitamina C, es un típico antioxidante del ambiente intracelular (en particular de los glóbulos blancos), mientras la misma función, esta demostrada en la vitamina E, a nivel de los lípidos de la membrana celular. También las moléculas antraquinónicas y fenólicas, son efectivos agentes antioxidantes. El uso de Aloe Arborescens, asegura un aporte consistente de agentes moleculares que contribuyen a reforzar las reservas antioxidantes del organismo y permiten combatir procesos de envejecimiento celular y tisular.


Peculiares Propiedades Antienvejecimiento.
Además de las propiedades antioxidantes ya comentadas que permiten combatir radicales libres y especies reactivas al oxigeno, responsables de procesos de envejecimiento, Aloe Arborescens presenta un verdadero y único efecto de rejuvenecimiento del individuo. La primera razón de esta característica, ha sido identificada en la capacidad de la planta de aumentar entre 6 y 8 veces la producción y desarrollo de los fibroblastos. Estas células, localizadas en la dermis, son responsables de la producción del colágeno, una proteína característica que proporciona elasticidad y tersura a la piel. En el proceso de envejecimiento, estas células disminuyen su producción, tanto en calidad como en cantidad, de colágeno y la piel pierde elasticidad, se reseca y se escama y las arrugas aparecen.
El Aloe Arborescens, aumenta la actividad de los fibroblastos, con aumento de la producción de colágeno. La llave de este proceso, esta ligada fundamentalmente en la acción de los polisacáridos de Aloe Arborescens, en la multiplicación de los fibroblastos y a sus propiedades hidratantes y cohesivas. La sinergia de estos efectos tiende a rejuvenecer la pie, reorganizando la normal estructura de la piel y reduciendo las arrugas.


Evidentes Propiedades Antibactericida, Antimicótica y Antiviral.
Especificas Propiedades Antinflamatórias y Antidoloríficas.. . .
Características Propiedades Cicatrizantes y Estimulantes.. . .
Sorprendentes Propiedades Inmunomodulantes.
El mecanismo de interacción entre componentes de alto peso molecular, desarrolla un rol importante en numerosos procesos vitales para mantener el equilibrio interno del organismo. Moléculas de naturaleza polisacárida o glicoprotéicas están implicadas en estas actividades, sobre todo a través de la activación del sistema inmunitario.
La eficacia del mecanismo de defensa contra las agresiones de elementos externos, está ciertamente ligado al buen funcionamiento del sistema inmunitario, tanto por lo que respecta al estado de la potencia absoluta tanto para la capacidad de adecuar la respuesta en función de las circunstancias. En varias situaciones prepatológicas o caracterizadas por patologías diagnosticadas, el sistema inmunitario del individuo, puede presentarse en un estado que desde una inicial alteración de funciones, hasta una verdadera condición de compromiso o de fuerte reducción de la potencia inmunitaria, que determina graves consecuencias patológicas. En el Aloe Arborescens la propiedad inmunomoduladora es realizada por los acemananos (también por los glucanos), que ejercitan tales efectos protectivos en el organismo. La concentración más elevada de estas moléculas entre todos los vegetales ha sido individualizada en el Aloe Arborescens, variedad en la que se encuentra en la forma biológicamente más activa. Los acemananos estimulan activamente la respuesta de los linfocitos. La reacción de respuesta, aparece especificada por los acemananos comparada con otros polisacáridos, por la estimulación de la producción de las células T y de la actividad de los macrófagos con producción de Interleuquinas y fuerte actividad inmunizadora. Estas acciones que conllevan al potenciamiento y a la modulación del sistema inmunitario están ligadas a moléculas de naturaleza glicoprotéica como la Lectina, Aloctina A y B, las cuales inciden en la potenciación del sistema inmunitario con actividad inhibitoria in vivo del crecimiento del fibrosarcoma y de otros tipos de células tumorales.


Singulares Propiedades Hipoglucémicas.. .
Posibles Propiedades Antitumorales.
Numerosos resultados obtenidos con el uso del aloe en la medicina popular,
revelan y reportan en publicaciones divulgativas o realizadas no sólo por experimentaciones in vitro, sino también sobre animales por observación clínica publica en revistas de relevancia internacional, han demostrado, y cada vez más están demostrando sobre bases científicas, la potencialidad terapéutica antitumoral.
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a. Experimentaciones in vitro sobre celulas precancerosas y cancerosas.. .
b. Observaciones sobre el efecto antitumoral en experimentos sobre animales.. . .
c. Estudios clínicos.. . .